En
estos días en los que la más que justificada indignación popular se
palpa en todos los rincones, me choco de frente con la firme cultura del
“yo saldré cuando”. Respetable, claro. Pero no termino de comprender
ese afán por mezclar tocino con velocidad. Nos gobiernan una serie de
personas que recurren reiteradamente a la mentira y al insulto para
justificar sus presuntos delitos de corrupción y su
falta de rigor a la hora de cumplir el programa electoral que
presentaron en campaña. No voy a persistir en la idea del destrozo
social y laboral que han reforzado y perpetuado, por todos conocido. Me
pregunto qué sería de nuestra historia si el “yo saldré cuando” hubiera
encabezado los lemas de las madres de la Plaza de Mayo, del Sindicato
“Solidaridad” de Polonia, del Frente Polisario, del Ejército Zapatista
de Liberación Nacional, de Mandela y su ataque al Apartheid, del
movimiento homosexual, la revolución feminista... Y oigan, qué bonito es
poder escribir todo esto a puertas de las ansiadas vacaciones, esas que
-los que tenemos mucha suerte- podremos disfrutar en breve, gracias a
la lucha de cientos de personas que entendieron que no podía alargarse
más el momento de hacer alguna cosa. Que cada uno salga a la calle
cuando quiera, sólo espero que el día en que se decida hacerlo no sea
demasiado tarde. Y nada, que “dos no está tan cerca de infinito como
diez”, ni mucho menos.
¿Quién puede matar a un influencer?
Hace 2 años
6 comentarios:
Cómo molas cuando te pones chulilla :-)
Estoy muy enfadada con el mundo, en serio. A veces, miro a mi padre, pienso en la mierda de vida que tuvo y lo mucho que luchó para que pudiéramos disponer de un mundo un poco mejor y, joder, me da vergüenza.
En fin.
Pd. A ti te molo siempre, tss.
1 año, exactamente 1 año que nos conocimos, y en unos días compartiremos calas y vino, como hace un año. No sabés la de puta madre que es mi vida desde entonces.
Enfadada, chulilla, feliz, la quiero.
"Hace un año estábamos -aquí- sentados, riéndonos juntos y hablando de ver en directo a Ferreiro" (Andrés Suárez)
¿Y quién nos iba a decir que todo iba ser como es? Allí, en aquél barco chungo..
Que digas todo esto, después de la guerra que te/os he dado, me invita a sonreír desde dentro. Estos últimos meses los tengo guardados en "tarros de miel" como los tesoros que han sido. Y preveo continuidad. Gracias por ti. Yo también te quiero.
PD. Habemus caja-platos-camping y material de buceo :-)
Ya echaba yo en falta estas mierdas. Quién se mama mañana pa despedirnos?
Yo. Vamos al bar del Ruben. ¿Despedirnos? Si este verano nos vamos a cansar todos de todos, cangonsandios!
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