“Sólo a oscuras se puede ver el alma de las piedras. Cada una tiene el alma de un color y de una forma distinta. Con la gente no sirve, chavales, sólo funciona con las piedras. Para la gente todavía no se ha inventado nada.”
Definamos este juego de tontos, tú siempre un paso por delante (por eso, pordios, así todo junto y sin mayúsculas). Yo, tres vasos de cerveza por encima, de la camiseta, negra y de tirantes, que compiten con los de tu estética perfectamente violenta, como la pipa que clavas en mi sien, y que dibuja una minúscula mirilla en el pensamiento. A duras penas (demasiadas, si acaso) entra un ápice de luz con olor a tierra labrada por quienes no engendramos raíces tricolores.
A veces quisiera escribir acerca de la rebelión que desatas en mi tripa, convirtiéndola en tu propio sistema de gobierno, una tiranía que ya quisiera Orwell.. Y tengo un disco que no he podido regalarte, y que se activa dentro de mi cabeza, dónde habitas a veces, obligándome a tragar las ganas de entrar y salir, quieto, así.. perfecto.
Vamos a brindar por las mentiras, esas que no existen pero que dictan ilusiones a destajo. Ilusiones como puntos de vista estrábica, que se pierden entre el humo de cualquier fábrica de cemento.. Noviembre, he envejecido demasiado en un año, y no sé si va a caber tanto miedo por mi nariz, pero joder, esta noche a lo mejor vuelves, y mañana me veré en la obligación de tender alguna prenda húmeda al sol, porque ¿sabes? casi siempre sale.. el sol.
PD. "Pero no eres nada mía, tonterías para no dormir.." (Luis Ramiro)
Mientras dura la mala racha, pierdo todo. Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves, lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras. Yo no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor, o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.
R., con sus violentas formas de agradecer, me regaló un poema que, cuando leí, me anudó el alma trescientas veces, menos por lo qué decía, que por la peligrosa posibilidad de que, tal vez y sólo tal vez, me lo estaba diciendo a mí. Ya por entonces lo copié en este blog, entrada del 19 de abril, que compartí dando por hecho que esas palabras encadenadas pertenecían al maestro Salem, así un poco por la forma de sus versos y reversos.
El jueves quise poner algo de color a la sucia escala de grises que imperaba en mi semana laboral, y me arropé de brazos amigos en casa, la de las paredes con líquidos de olor a vieja madera y nuevos pianos. Por allí deambulaba Escandar, que me enamoró en el mismo momento en que recitó su primera consonante. Allí, entre toma y toma de cualquier escena de Báilame el Agua (ya no tanto por su curioso parecido a Unax, sino por la carga de autodestrucción de sus métricas), o entre las blancas y químicas filas de cualquier concierto de Extremoduro, me perdía ante la mirada lejana pero vigilante de R., que entendía una extraña complicidad que yo, todavía, creía desconocer.. Pero entonces Pons comienza a entonar "Será", y Escandar susurra a unos 70 oídos sedientos de continuidad y tregua eso de "No hace falta que me digáis.." Joder! He de encontrar el modo de sentirme como entonces, porque en ese estado de vértigo atrincherado quiero permanecer hasta que vuelva a perder la batalla al tiempo.
Aquí no pasa nada,
salvo el tiempo:
irrepetible
música que resuena,
ya extinguida,
en un corazón hueco, abandonado,
que alguien toma un momento,
escucha,
y tira.
Recuerdo una tertulia literaria en la que Ana M. Matute explicaba que el auténtico concepto de añoranza hacia la que fue su ciudad (Barcelona) le invadía en el momento en que concebía que era incapaz de sentir su olor cuando soñaba que paseaba por las calles del centro. Los sueños, tan cargados de connotaciones mágicas y figuras literarias poseen terribles limitaciones vitales. A menudo sueño que paseo por la calle Montera, de camino a la oscura pensión que ahuyenta los miedos engendrados durante el año. Pero poco tiene que ver ese episodio mental y momentáneo con el frío que te cala el alma, mientras tarareas alguna canción de Leiva. Menos aún con la calma que te invade el saberte sola, en una ciudad donde a nadie le interesan los subrayados que regalas al libro de Vila Matas que justo terminas de leer.
Madrid me gana, en la inusual batalla por recuperar el tiempo perdido. Me regala la necesidad de cambiar el teléfono móvil por un trago de ron en el número 8 de la calle Libertad. Allí conocí a Annie Hall, y allí también me enamoré de ella ¿cómo no hacerlo? Me pregunto qué sería de mi vida si decidiera huir para siempre a ese barrio de libros ajados e historias tristes. Todo este montón de sílabas ajustadas a mi imaginación inconexa tienen ese único escenario. Y, entre tanto, los días van pasando, robándole horas al final. Y yo me entretengo pintando dos puntos suspensivos a mis sueños, en un acto de rebeldía hacia ese término incompleto y suicida.
"¿A dónde vas cuando estás hundido? A ponerme ciego, a quedarme sordo, a cerrar la boca, y no esperar más del amor. A ver si aprendo a respirar, luego a empezar de nuevo, voy a empezar de nuevo"..
Sábado, te espero, con "clásico" incluído. Porque sí, no hay nada más clásico que los preconciertos del EUKZ, con toda esa gente que te ayudó a "empezar de nuevo". Ganas!
Hay efemérides que te matan un poquito por dentro, del mismo modo que existen otros que consiguen resucitarte. Ya hace un año de la mejor presentación acrobática.. el pistoletazo de salida a la interesante terapia de conocerme un poco menos en cada uno de esos conciertos que he tenido el placer de compartir conmigo.
Nueva edición de Acróbatas.. y Bea, Asun, Vanessa, Ruben, Dani, Belén, Nuria, Oliver.. Tic tac
.. Y me parece demasiado breve e imperfecto definirte en una hoja en blanco, ahora que tengo todo el espacio del mundo para imaginarte, ahora que -sin haber empezado- esta historia no ha hecho más que acabar, ahora que parafrasear al maestro apenas si tiene un ápice irreal de transcendencia. Rara noche no me dejo llevar por el delirio y la poesía, subversivos como armas sedientas de sangre inocente. Me empujan en esa cuesta indecente y ordenada que es la cotidianidad, bendita si te falta, perversa si se impone.
.. Y me parece injusto escribirte desde la lejanía, porque hoy he tenido en mis manos dos dibujos simétricos, en los que el tiempo y la distancia apenas son sílabas con diptongos enfrentados. Dibujos que imaginan bombas, democráticas ¿acaso el metal entiende de ideologías? Manos que dibujan, que son una. Manos que son dos, siendo una.
.. Y me parece osado querer saber de tu mirada que sonríe generosa, o de tu sonrisa que remueve células inquietas, de una forma casi dictatorial, que es la más justa de todas las formas. Y de atrevimiento se disfraza la curiosidad que se despereza calmada pero palpitante cuando me pregunto si tú también quieres saber de algo, o de nada, o de todo.
.. Y ya no no hay luces, ni sonidos graves que entonan versos solidarios. Tampoco hay demasiados argumentos para mejorar un texto inmejorable, y las segundas partes, casi nunca fueron buenas. O sí.
.. Y en ese momento sólo necesitas ser la desconocida que habita en un rápido trago de ron (o tequila). Ya no son horas de descuidar la poca razón que te queda y reencontrar esa mano, ahora perdida, que hace unas horas acariciaba tus miedos infinitos. Tampoco es tiempo de nadar en espejismos, esos que carretean entre verso y verso de cualquier cantautor de moda. Está de más querer compartir desarraigo contigo, que crees en territorios tangibles, que poco o nada tienen que ver con tus ojos azules, o el azul de la camiseta que me toca a veces. Y en este desvanecer de intensidad y de martes asesino, me siento en un banco cualquiera y respiro con la tranquilidad de saber que, entre un par de manos no hay apenas nada.. Pero todo ese gran nada lo viví contigo, sólo contigo.
Cómo agradecer que te quieran tan bien? Me acaban de regalar una noche así, y -aprovechando que mi compañía se entretiene con los últimos detalles culinarios- me detengo unos segundos para pintar este blog de felicidad -quizás temporal- pero absoluta.
PD. Había una vez un profesor de química que me robó el corazón. Fin.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan. Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser. Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila. También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.
Nos ocupamos del mar y tenemos dividida la tarea ella cuida de las olas, yo vigilo la marea es cansado por eso al llegar la noche ella descansa a mi lado, mis ojos en su costado. También cuidamos la tierra y también con el trabajo dividido, yo troncos, frutos y flores ella riega lo escondido es cansado por eso al llegar la noche ella descansa a mi lado, mis manos en su costado. Todas las cosas tratamos, cada uno según es nuestro talante, yo lo que tiene importancia ella todo lo importante es cansado por eso al llegar la noche ella descansa a mi lado y mi voz en su costado.
Desafiando al maestro, pienso que "al lugar dónde has sido feliz" SI "debieras tratar de volver"... Brevísimo paréntesis vacacional que aprovecho para dar señales de vida, queridos blogueros, y para señalar que estamos mejor que bien...
Nos vamos al sur!!, visita obligada para hacer bien el amor.
En
estos días en los que la más que justificada indignación popular se
palpa en todos los rincones, me choco de frente con la firme cultura del
“yo saldré cuando”. Respetable, claro. Pero no termino de comprender
ese afán por mezclar tocino con velocidad. Nos gobiernan una serie de
personas que recurren reiteradamente a la mentira y al insulto para
justificar sus presuntos delitos de corrupción y su
falta de rigor a la hora de cumplir el programa electoral que
presentaron en campaña. No voy a persistir en la idea del destrozo
social y laboral que han reforzado y perpetuado, por todos conocido. Me
pregunto qué sería de nuestra historia si el “yo saldré cuando” hubiera
encabezado los lemas de las madres de la Plaza de Mayo, del Sindicato
“Solidaridad” de Polonia, del Frente Polisario, del Ejército Zapatista
de Liberación Nacional, de Mandela y su ataque al Apartheid, del
movimiento homosexual, la revolución feminista... Y oigan, qué bonito es
poder escribir todo esto a puertas de las ansiadas vacaciones, esas que
-los que tenemos mucha suerte- podremos disfrutar en breve, gracias a
la lucha de cientos de personas que entendieron que no podía alargarse
más el momento de hacer alguna cosa. Que cada uno salga a la calle
cuando quiera, sólo espero que el día en que se decida hacerlo no sea
demasiado tarde. Y nada, que “dos no está tan cerca de infinito como
diez”, ni mucho menos.
PD: ¿¿¿Veinteava????? ¿¿¿¿¿Ha dicho "veinteava"???? No me jodas Rosa Díez, al Parlamento se va con los ordinales aprendidos hombre..
¡Bienvenido! Mar, guitarra, acordes, nuestra isla, Pregonda, azul, amigos, cerveza, atardeceres, proyectos, conciertos, miradas, feria, Málaga, reencuentros, ron, resaca, besos, sexo, sol, terrazas, aniversarios, rock, luna, calma, festivales, Juan Diego Botto.. Felicidad a raudales para tod@s! Nos vamos viendo por estos términos!
"Y siempre es viernes, siesta de verano,
verbena en la aldea, guirnaldas en mayo,
tormentas que apagan el televisor.
Teléfonos que arden, me nombra tu voz,
hoy ceno contigo, hoy revolución,
reyes que pierden sus coronas,
verte entre la multitud,
abrazos que incendian la aurora
en las playas del sur".
"A veces, todo es un gran nada" (Tony Soprano). ¡Cuánta razón, maestro! Ordena ese mundo de arriba, líbralo de mediocridad y estupidez.. Puta mierda de día. Descansa.
La felicidad debe de ser algo muy parecido a esto: rodearte de amigas, unos tragos de ron y escuchar "Peor para el sol" por Flaco y Pancho.. Y éste no fue, para nada, el mejor momento de la noche del viernes.. Total! Que la vida es maravillosa!
Me acaban de regalar el modo de empezar el fin de semana con una sonrisa... O de perpetuar la que tengo desde el viernes pasado.... Felicidad, qué bonito nombre tienes.
Cuánto tiempo hacía que no descubría un grupo que me enganchara tanto.. Creo que podría decir, por infinidad de razones, que han desviado la machacona tónica que presidía alguno de los aspectos de mi vida. Gracias R. por regalarme tanto oxígeno.
PD. El viernes 31 tocan en Zac, un día antes del maestro Chaouen y yo pienso, ¿no es una maravilla esto de las casualidades?
En ocasiones, recurrir a una canción es la manera más sencilla y práctica de expresar aquello que sentimos. En este último año he vivido experiencias que han transformado mis adentros y mis afueras, del mismo modo que el mar moldeó la piedra que viste de azul el baúl que encontré contigo.
No es ésta la entrada que soñé para ti. Que la vida, el tiempo y los árboles te regalen magia, ojalá aprendas a usar la barita.. No soy bruja, ni vidente.. a veces, todo es más sencillo, basta con respetar, cuidar y proteger a las personas que te quieren. Siempre pensé que eso era una de las leyes de la vida, ahora sé que no.
Hasta siempre.
Tengo la cartera repleta de abrazos vacíos
Guardo en un rincón recuerdos de hazañas salvajes
He tenido a bien esconderme
He marchado sin equipaje
Creo tener la impresión de haber burlado al destino
Dime si recuerdas haberme besado a escondidas
Dime que recuerdas haber prometido quedarte
Di si has olvidado prohibir al sol aparecer aquel día
Di dónde han logrado esconderse los nervios por verte
Conozco imitaciones baratas del diablo
Puñaladas traperas con cuchillos de plástico
Balas de fogueo usadas a bocajarro
Y me dejé manejar como un muñeco de trapo
Como un muñeco de trapo
Se pudre la madera, otro varapalo
Tras el dibujo de un dios yo sólo veo un payaso
Queda recoger el percal y aprovisionarse de abrazos
No tenemos fe
al otro lado de esta vida
sólo espera el rock and roll
lo dice la calavera que hay entre mis manos
baila, baila el rock and roll
para el rock el tiempo y la vida son una miseria
el alcohol y el haschisch no dicen nada de la vida
sexo, drogas y rock and roll
el sol no brilla por el hombre,
lo mismo que el sexo y las drogas;
la muerte es la cuna del rock and roll.
Baila hasta que la muerte te llame
y diga suavemente entra
entra en el reino del rock and roll.
Leopoldo M. Panero
PD. Reengancharme a Panero, era sólo una cuestión de tiempo y miedo. Ya no hay marcha atrás, esnifo esos versos que me transportan al lugar del que no quiero salir.
"Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas. Más de cien pupilas dónde vernos vivos, más de cien mentiras que valen la pena".
Por infinitas noches sabineras. Por compartirlas con vosotras.
Completamente viernes. Sol y luna sabinera para finiquitar una semana que parecía no terminar nunca. Huyamos, Sandra, Núria, Asun y Bea, porque quedan infinidad de islas para naufragar.
Maestro Varona, adelante.
"La coneixeu aquella sensació de quan vius una vida que no et toca? I tant que la coneixeu aquesta sensació! Tots la coneixem. Aquesta sensació que la vida és una cosa que passa en un altre lloc..
La coneixeu aquella sensació de quan vius una vida que no et toca? És el contrari de la plenitud, la plenitud de sentir-se viu, i saps que ets viu, que no és l'últim dia de la teva vida, que ets immortal, quan sents al pit l'espiga de foc que et fa únic, la llibertat. Els petits i grans moments de llibertat quotidiana són la gran declaració d'independència".
"Os juro que saber que puedes confiar en la otra persona, que nunca te mentirá, que siempre te dirá la verdad cuando se lo pidas, no tiene precio.. Te hace sentir fuerte, muy poderoso. Y es que la verdad mueve mundos.. La verdad te hace sentir feliz… La verdad creo que es lo único que importa.."
Albert Espinosa
PD: Me gusta cuando encuentro en algún papel las enseñanzas de mi madre. Feliz finde!
Hay quién dice que de los miedos nace el coraje, y de las dudas las mayores certezas. Afirman por ahí que en los extravíos nos esperan nuestros hallazgos porque es preciso perderse para volver a encontrarse. Hacía tiempo que no sentía la necesidad de escribir nada, tal vez porque estaba lo suficientemente perdida como para no encontrar razones por las que detenerme a sentir ninguna palabra. También sucede que suelo encontrar las mejores ideas durante las noches de borrachera, en algún concierto o en los momentos en los que me invaden las ganas de acabar con todo, no parece sensato coger papel y boli en cualquiera de esas situaciones.
El tiempo aprieta sin tregua, y tal vez mañana no estemos en disposición de vencer. Hay batallas con nombre y apellidos, con fecha de caducidad. No consuela el saber que vivimos rodeados de mentes enfermas de verdades absolutas, de consciencias, esas grandes refugiadas bajo el sólido velo de nuestro miedo a sentirnos culpables. Estamos condenados a convivir con la amenaza de la traición, que pocas veces acecha de frente. El uso de las palabras como moneda de cambio es el terrorismo de estas calles, hoy bañadas en lluvia. Y palabras como honestidad, amistad, solidaridad, esfuerzo, lucha.. sólo se intuyen en las miradas de algunos niños.
Entre todo este entramado de "peros", me veo en la obligación de rescatar un "sin embargo", porque no hay tranquilidad y calma más placentera, que la de compartir huidas con todos vosotros. Sólo por eso, merece la pena seguir encontrándome.
Que alguien te regale ésto.. Mi estómago tiene -ahora mismo- doscientos nudos.
"No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza por eso de que sus caderas...
ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.
Pero además la he visto -seria- ser ella misma y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
Por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas y cómo se revuelve sobre las baldosas y qué facil parece a veces enamorarse.
Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...
Todo
eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me
sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.
Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
Así que supondrás que yo soy el primero que entiende el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras y los huevos por un mínimo roce de mejilla.
Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, las incomodidades de orgullo que pueda provocarte son algo con lo que ya cuento.
Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos. Que yo también la veo.
Que cuando ella cruza por debajo del cielo sólo el tonto mira al cielo. Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro y formato gemido y en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas y la forma de rozar las cuerdas de una guitarra.
Que yo también he memorizado su numero de telefono pero también el número de sus escalones y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.
Que no sólo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores, y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo). Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella, rendida a ese puto milagro que supone que exista.
Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos, y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "mira sí, un polvo es un polvo", y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas y sólo los sueños pueden posarse sobre las letras de su nombre.
Que te entiendo. que yo escribo sobre lo mismo. sobre la misma. Que razones tenemos todos. Pero yo muchas más que vosotros".
Creo que debo ser una de las personas que más cobra en mi trabajo. Destellos de felicidad que te susurran: ei! qué bien lo estás haciendo.. ¡Feliz jueves!
.. estaba en tu cama..
Por acomapañarme en mis años de adolescencia, tiempos en que estar desesperada era, simplemente, una obligación. Y ahora sí, a la mierda las puñaladas, aquí estamos.. Preparad@s para el rock n' roll.
"Ahora es el momento de volver a empezar, que empiece el carnaval, la orgía en el Palacio de Invierno, de banderas y besos. Se cayeron mis alas y yo no me rendí, así que ven aquí, brindemos que hoy es siempre todavía.." (Ismael Serrano)
Momento de agradecer. Porque renacer con tantas personas maravillosas cerca, es renacer feliz. Por currar con nosotros, pero sobre todo, por currar con nosotros derrochando alegría. Por ofrecernos vuestras manos, vuestra comida y vuestra casa.
Y a ti.. Por ti. Moulin Rouge: "Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido".
Genios que canalizan y transforman en arte su eterno desarraigo y malestar. Anoche nos dio por recordar los años en que compartíamos piso, alcohol y Malecón. Casi siempre estaba Bowie para dar una patada a la mala conciencia.. Me gusta recordar, porque con vosotros no existen las pérdidas definitivas, si bien el estigma del tiempo late con fuerza, seguimos estando tan vivos como entonces.
Le daría al icono, esta vez cómplice, del muñequito sonriendo, pero no me gustan ese tipos de gestos. Mejor, siempre mejor, compartir una cerveza y cuatro acordes. Da igual cómo salga, seguirá siendo mi canción, mi vida, y mis amigos.
A veces sucede que esas cosas viejas que nadie quiere ya, terminan siendo las más bellas. Feliz semana a tod@s, en especial para quienes aprecian el valor de las cosas bonitas.