30 de septiembre de 2008

Desde que no estás tú en este rincón, no se atreve a pasar la luz del sol...

Como todas las noches, me engancho a la idea de despertar y encender la luz sin miedo. Confío en que el viaje continúe sin demasiadas tempestades, las justas. Pero por el camino hay cientos de Aquiles, ya cansados, que cautivan a bellas princesas, resplandecientes, que sueñan con un futuro cargado de prosperidad... A la corta matarían por volver a la soledad que las hacía libres. Y es que vamos creciendo y olvidando que vivimos para combatir el paso del tiempo. Un tema que me marea en estos días, será porque los miedos se han hecho con el territorio y el "entonces" ha quedado rezagado en algún rincón clandestino.

El sábado iremos (si todo sigue en orden) a ver a Extremoduro. Hace ya algunos años juramos y perjuramos no recordar ninguno de sus conciertos, y, por cuestiones más casuales que causales, hemos mantenido dicho propósito. De nuevo, cedo mis sueños a la música, a ver si ella consigue que despierte, y pueda encender la luz sin miedo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a empezar a plantearme lo contrario: quiero acabar medio bien el sábado.
Carlos

Jordi dijo...

pues el de la dona encargandolo en la casa del llibre te lo consiguen...el de macrina está en italiano asi que na y la segunda novela saldrá en noviembre-diciembre....

¿Todo bien??