Como todas las noches, me engancho a la idea de despertar y encender la luz sin miedo. Confío en que el viaje continúe sin demasiadas tempestades, las justas. Pero por el camino hay cientos de Aquiles, ya cansados, que cautivan a bellas princesas, resplandecientes, que sueñan con un futuro cargado de prosperidad... A la corta matarían por volver a la soledad que las hacía libres. Y es que vamos creciendo y olvidando que vivimos para combatir el paso del tiempo. Un tema que me marea en estos días, será porque los miedos se han hecho con el territorio y el "entonces" ha quedado rezagado en algún rincón clandestino.
El sábado iremos (si todo sigue en orden) a ver a Extremoduro. Hace ya algunos años juramos y perjuramos no recordar ninguno de sus conciertos, y, por cuestiones más casuales que causales, hemos mantenido dicho propósito. De nuevo, cedo mis sueños a la música, a ver si ella consigue que despierte, y pueda encender la luz sin miedo.
LA ALEGRÍA ESTÁ PERMITIDA
Hace 5 años
2 comentarios:
Voy a empezar a plantearme lo contrario: quiero acabar medio bien el sábado.
Carlos
pues el de la dona encargandolo en la casa del llibre te lo consiguen...el de macrina está en italiano asi que na y la segunda novela saldrá en noviembre-diciembre....
¿Todo bien??
Publicar un comentario