23 de abril de 2009

Maneras de vivir

Esta mañana, en un curso sobre diversidad, el profesor nos planteó una cuestión: -alguna situación/vivencia personal en que nos hayamos sentido diferentes, únicos... Qué extrañamente placentero es ser capaz de generar una lista interminable de situaciones diferentes, historias vividas, únicas, auténticas, para mal o para bien (como diría el maestro); y todo esto sin buscarlo. Porque la vida, a veces, se comporta y te regala al mejor compañero que una puede tener, unos amigos (pocos) que merecen morir a abrazos, una banda sonora de película de Kubrick... Llevo algunos días un tanto perdida, buscando lugares distintos, nuevas compañías (vacías, rotas, agotadoras...)... no las necesito. Me basta con ir el viernes a nuestro bareto, el único en el que puedo decir eso de "lo de siempre", en el que dejan que suba la Marea... y a partir de ahí comenzar a plenear el próximo concierto, el de Boikot quizás, y seguir pidiendo "lo de siempre", y jurar que esta noche "a dormir no me voy", y más de "lo de siempre", y debatir sobre Transfer, o sobre la versión de Señora que hacen Los Enemigos, y romper el vaso de siempre por la parte de abajo y beber hacia arriba, y besar a mi niño, y cantar "Calimero" al estilo "Bunbury", y no poder parar de reir, porque me siento feliz, porque esta sí que es nuestra manera de vivir, sólo la nuestra.

Feliz Sant Jordi

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nuestra, nuestra y nuestro... así que por favor, no agrandemos el círculo generacional!!