28 de enero de 2015

Yo soy así

 Como esencia, parte única y, disculpen el apunte religioso, sacra. "Ser así" como modo de reivindicación de lo auténtico, lo especialmente particular de nuestro ser, esa estrellita pequeñita y firme a la que invoca Robe cuando se cansa de ser hombre. Pero la primera del singular del ser se tiñe de interrogantes cuando pretende justificar cualquier acto de nuestra vida diaria.
El "yo soy así" apunta y dispara, sin miramientos, al brillo de pupilas inquietas, al palpitar de costillas heridas. Mudar la piel, y el alma, es tan necesario como abrir la mente al cambio, a la evolución, al devenir del tiempo, de la historia. Supongo que, por eso, huyo de expresiones ferreas y opacas, me dan miedo. De ayer o anteayer, sólo conservo ese pequeño porcentaje de esencia, un poco de mi padre, otro tanto de mi madre y un bastante de mí, mi vida, unas veces melodía, otras escudo.
Creo que tengo suerte de no "ser así", incluso de tener serias dudas a la hora de saber cómo soy. Por lo demás, todo bien. Me gusta vestir de negro, dejarme deslumbrar por el brillo de cualquier pupila inquieta.. Y palpitar, a día de hoy, es el verbo que mejor conjugo.

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