21 de junio de 2009

Levedad

Las miradas, el frágil golpeteo de las copas que brindan, la cuenta atrás, el giro de las manillas de algún reloj enterrado en medio de un gemido, tu piel es leve.
Son leves los pensados movimientos de tus dedos sobre mi, los besos sin pensar, los pensamientos prohibidos, los calculados, los que nunca expresamos y los que desearíamos no haber compartido jamás. La vida es leve, como la muerte, como el latir de un corazón aniquilado por el miedo. Leves son los efectos de la música, el olor a mar, el hacer y deshacer de una noche descuidada.
Injusto pero placentero es saber que, con más o menos suerte, somos levedad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y suerte que todo es leve, no crees? En cuánto salga del curro te llamo, me ha "impactado" mucho tu mensaje... Estoy pensando en programar una semanita tú y yo (¿no te deben días?). Asi nos olvidamos un poco de todo y de todos... Piénsalo.
Sandra

Mariajillo dijo...

¿No puedes conectar? Necesito hablar... Yo también había pensado en escaparme, lo pienso.
Avísame cuando pueda llamarte.

Lecram dijo...

Injusto, placentero e inapelable.