12 de noviembre de 2012

Todo empieza y todo acaba en ti

"No voy a pedir perdón por descubrir en ti la luz de mis latidos".  Así comienza la primera canción del nuevo de Ismael. El 12 de mayo fue la última vez que me atreví a escucharla. Entonces vivía sola, estaba sola, y esos versos me ayudaban a justificar la torpeza de mis pasos, perdidos entre mi casa y el mar, entre el mar y cada una de las despedidas que, día a día, me ofrecías en forma de sonrisa. Si mentir es el dulce velo de nuestra consciencia, dejarse engañar suena aún más tentador. Los ojos, fieles a una dueña ciega, cierran sus portales a un mundo de tragos de ginebra.
Podría escribir sobre las horas muertas entre cigarros de liar y billetes de 20, que sería más alentador que recordar el balanceo de mi cuerpo agazapado sobre la tenue esperanza de que alguien me sacara de mí misma.
Y, como dice aquél, " me dan ganas de patear al pasado, cuando veo lo que le ha hecho a mi presente". Despertar es la primera batalla ganada, la que me recuerda que sigo viva entre tanto muerto, la que da paso a nuevas ilusiones, pequeñas, pero nuevas... pequeñas, pero ilusiones.
Hoy, 12 de noviembre, puedo escribir sobre las horas que pasamos arreglando el mundo en el Ateneo. También puedo explicar que el ron ya no es bálsamo para un palpitar podrido e inerte, o que ayer me arropé con el cálido abrigo que es tu cuerpo -vestido de piel-  y mi lengua -enferma de nostalgia-.
Desafiando consejos amigos, he de decir que me gusta Ferreiro, porque -en una de sus canciones- asegura que "la pena dura tanto como quieras tú seguir llorando". Y esa es, campañeros, la clave de casi todo. Entre el casi y el todo estás tú, y tú, y tú... bocanadas de agua para un pez que agoniza en la superficie. Estás tú, que apereces -como un candil- brillando entre la nada.

*A Xavi, que me salvó, y todavía me enseña cosas (perdón por Ismael).

11 comentarios:

David dijo...

Sabiendo como sabes que te quiero con locura, lo primero que me sale cuando leo este tipo de cosas es un: qué hija de puta.
Me encanta leerte.

Mariajillo dijo...

¿Y no te encanta venirte a mi casa y hacerme un poco de compañía? Y de paso subirme algo para la tos?
(Gracias, es una mierda, pero bueno...)

xavi dijo...

¡Cómo no salvar a quien regala tanta belleza con sus palabras!
Joder, es que me entran ganas de escuchar a algún puto cantautor...
Para la tos prueba TOSIDRÍN, es de la época de mi abuela, más barato que el euro de la receta e infalible. Corre a la farmacia. O que te corran.

Mariajillo dijo...

Devota siempre a los consejos del profe, me traen en un rato el jarabe en cuestión (vamos, que me corren).
No ahuyentes esas ganas de escuchar a algún puto cantautor, con criterio, eso sí ;-)
Gràcies per voler compartir.

L. dijo...

Sos ese palpitar. Sos todo.

Mariajillo dijo...

L., Mirá el correo.

Sandra dijo...

Brutal. Impresinante entrada, sí señora.

David dijo...

Por más conciertos en la calle. Y tú, más que tocar, canta.

Mariajillo dijo...

Que te acuestes! Estoy de la digitación hasta el nardo. En menos de 5 minutos, el profe -con esa pose de indie moderno- me dice: mmm, creo que tú vas a ser muy amiga de las quintas... "Para vivir alegre y contento, Eskorbuto al parlamento". Vamos, no me jodas :-)

Sandra dijo...

Mi ex de mi vida y mi corazón, detenido.

Mariajillo dijo...

Lo sé. Se fueron (Jose y él) para Plaza Catalunya en el momento en que escucharon la palabra "cargas".
Está bien, eh? Con pulgas, eso sí.
Ha sido la hostia!