31 de octubre de 2012

La mar


"Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre: -¡Ayúdame a mirar!"
E. Galeano

1 comentario:

Sandra dijo...

Mirar la foto y conseguir calma... cuánto la necesito. Me están dando ganas de decirte de salir mañana por la noche y beber hasta no vernos a nosotras mismas.