9 de enero de 2013

San Salvador

Si dejas de quererme lo sabrá este poema
y todo lo que cuenta se va a volver mentira.
 
Los volcanes de Izalco y Santa Ana
se te olvidarán
y ya nunca habrás ido
al lago Coatepeque,
ni a las Puertas del Diablo,
ni habrás visto volar a los pelícanos
sobre la playa de La Libertad.
 
Si te marchas no habré estado en la selva
del Cerro Verde
y tú no habrás escrito
nuestro nombre en las hojas de un maguey.
 
Yo volveré a mi mundo de llaves sin memoria
y sábanas en blanco
y recuerdos impares;
a pensar que no existe equilibrio más bello
que el de las cosas que se tambalean;
que en el amor,
como en todos los juegos
los dados son más lentos que la suerte
y los tramposos ganan la partida.
 
Si dejo de mirarte
volveré a comprender
que el que dice que sueña con los ojos abiertos
es que en una de las dos cosas miente.
 
Hoy que somos felices
y la luna es tan blanca sobre San Salvador
que la imagino entrando al Café Bella Nápoles
a buscar el fantasma de un poeta perdido,
me ha gustado pensar que te marchabas,
para saber quién eres.
 
Hasta el miedo es hermoso desde que estamos juntos.
 
Benjamín Prado

4 comentarios:

David dijo...

Este lo recitó el día del Barrades con Pereza ¿Te acuerdas? A mí ya me impresionó entonces...
Feliz miércoles. Te paso a buscar luego y te callas un poco?

Mariajillo dijo...

No, pesao! A las 18h o así en mi casa, te invito a merendar.

A. dijo...

Te tengo unas ganas! Andrés Suárez y tú.. la felicidad está a unas pocas horas.
Vale sí, la fiesta que me quiero pegar luego no está mal tampoco.

Mariajillo dijo...

Sabes las adolescentes cuando ven a sus ídolos? Pues algo parecido corre por mi estómago.