23 de octubre de 2007

No penséis jodidos que esto ha terminado,
se que estoy cansado pero no acabado.
Y aunque no os importe, me tengo que desahogar,
mi asco de saliva, os lo voy a hacer probar.

Escupiré ante vuestros gestos de buena voluntad,
escupiré ante vuestras caras de gente muy formal,
escupiré ante vuestras leyes que no me dan el pan.
Y, aunque reciba mil y un golpes, no me veréis llorar.

Cuídense, aun no me he caído,
NO LO HAN CONSEGUIDO, SOLO ESTOY HERIDO

Mirad las paredes, aun quedan letreros
de algunos que han muerto por vivir un sueño.
Y aquí no hay saliva para soñadores,
a menos que sueñes con la sombra de un ciprés.

Sueños que quedan pa los restos en nuestro corazon,
sueños que llenarán mi vida, de una falsa ilusión,
sueños que no verán mis ojos, ni en la mejor canción.
Y, aunque despierte todos los días, no me veréis llorar.

Cuídense, aun no he caído,
NO LO HAN CONSEGUIDO, SOLO ESTOY HERIDO

EUKZ

Va por ustedes!

21 de octubre de 2007

La vuelta de Héroes



Zaragoza, 12 de octubre del 2007

Después del caos, llega la calma (o eso parece). Y es que no hay nada como la música para devolver la vida.
Unas 40.000 almas esperaban, quizá sin mucho empeño, recibir algún día esa carta que les haga un poco más felices.
¿Qué podría hacer para que os sentiérais mejor? Pedir vuestro deseo a la pilarica..., comentó.
Y cerrando muy fuerte los ojos, apreté su mano: que todo vuelva a ser como entonces, pedí.

10 de octubre de 2007

Mi comandante



Aprendimos a quererte
desde la histórica altura
donde el sol de tu bravura
le puso un cerco a la muerte.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Tu mano gloriosa y fuerte
sobre la historia dispara
cuando todo Santa Clara
se despierta para verte.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Vienes quemando la brisa
con soles de primavera
para plantar la bandera
con la luz de tu sonrisa.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Tu amor revolucionario
te conduce a nueva empresa
donde esperan la firmeza
de tu brazo libertario.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Seguiremos adelante
como junto a ti seguimos
y con Fidel te decimos:
hasta siempre Comandante.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

(Carlos Puebla, 1965)

PD. Ai mi comandante, si levantaras la cabeza...

4 de octubre de 2007

Si se callase el ruido

No te dejará dormir este estrépito infinito
que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos.
Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar
las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás.

Ruido de patriotas que se envuelven en banderas,
confunden la patria con la sordidez de sus cavernas.
Ruido de conversos que, caídos del caballo,
siembran su rencor perseguidos por sus pecados.

Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.

Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras
que trae el fin del mundo la luz de la diferencia.
Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades
agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes.

Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros,
traen de sus almenas la paz de los cementerios.
Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto,
de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo.


Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.

Ismael Serrano

Sólo deseo que el ruido calle. Que mi vida baile al son de gratas melodías. Que me dejen en paz los absurdos, los mediocres, todos aquellos que no entienden lo molesto que es el ruido. Que no me llamen, que se metan sus compromisos por el culo, que cuiden bien de ellos mismos, porque cualquier día, su único alimento será el sentimiento de pérdida; de haber perdido sus días, mientras aguantaban a peso el muro de la derrota.