28 de febrero de 2014

Temblar

Lo sabíamos todo, aunque no quisiéramos decir nada. Sabíamos que aquella noche jamás volvería a ser como ninguna de las que vendrán, y que no éramos tan diferentes a cómo habríamos querido ser hace 15 años.
Y eso, que estábamos de pie frente a una barra amiga, que nos servía sueños a pocos euros, y alguien ponía rock and roll nacional.
Teníamos muchas pesadillas que contarnos, y nadie pudo detener el tiempo mientras temblábamos, yo de frío, tú de miedo, y los dos de vida, suicidio a las 6.57.
Y ahora nos vamos dejando un suspiro en cada duda imposible de resolver, y lloras, porque siempre es más fácil llorar que enfrentarte a lo desconocido, por más que conozcas todas y cada una de las cicatrices que adornan mi piel. Y yo sigo cortándome las penas con el afilado metal que son tus signos de interrogación, y las afirmaciones de felicidad sin mí. Venga, recoge mi sangre del suelo y limpia tu conciencia de mi recuerdo.

¿Y ahora qué?

"Cuando me quiero explicar
Mis demonios se ponen groseros
Me insultan y entonces me entran las dudas
Y le echo la culpa a mi género, y a correr
Y si surgen preguntas pues dejo que surjan
En su esplendor y estupidez

Viví, sufrí y ame, vale y ¿ahora qué?"


Nacho Vegas

18 de febrero de 2014

Lo sencillo..

.. es pensar que ya no llueves sobre mi minúscula chispa de luz. Es desechar la idea de que no me apago lentamente y que -todavía- tengo la pequeña necesidad de protegerme de todos. 

Lo sencillo es pasar por el lado de la decepción, sin detenerme a saludarla "ey, ¿por qué me has jodido con tus versos impares y tus frases hechas?"

Lo sencillo es no verme reflejada en cualquier charco un viernes por la noche, mientras paseo sola y asustada por la melancolía de una calle que nunca nos verá crecer. 

Lo sencillo es perderme en la grandeza de un mar en calma, o en los pliegues que tus manos deshacen en mi falda.

Lo sencillo es olvidarme de ti. Nada deja más indefensa a una persona que el silencio, y yo, me he envenenado con el tuyo. 

Lo sencillo es hacer que nada importa, ni tu recuerdo, que duerme conmigo, y me duele de tantas formas, por tanto tiempo, tantas veces, tanto.. Y a veces me sorprendo recitando de memoria las arrugas de tu frente, y tus labios, y la cicatriz que tienes en el brazo izquierdo, con el que sueles levantar la cerveza cada vez que la vida te ofrece un motivo para brindar. Lo sencillo es abrazarme a este recuerdo aún sabiendo que, esencialmente, no somos más que un poco de lamento, un poco de olvido..

Lo sencillo es maldecirte cada vez que te apagas y me dejas huérfana de combustible, respirando a bocanadas los segundos que transcurrían entre mi "hola" y tu "¿qué tal?". Lo has vuelto a hacer. Parecer luz, digo. Y apagarte.

Lo sencillo es creer en la existencia de dioses justos y poderosos, que satisfagan mi deseo de salvación. Quiero que me salven, quiero que me salves del miedo a despertar y no encontrar a la persona con la que compartiría el resto de mi vida. Sálvame de sentirme -como una niña de 6 años- sola y perdida en un centro comercial abarrotado e inestable. 

Lo sencillo es repetirlo muchas veces: no te has ido, no te has ido, no te has ido, no te has ido, no te has ido, no te has ido.. por eso no vuelves.


9 de febrero de 2014

Rocanrol

Te debo una entrada, o mejor, te debo una vida. Nada de lo que pueda escribir se acercará al calor con el que me abrazas y me extirpas los miedos. Así, empecemos.
- Me encantas. Si pudiera, le arrancaría a todos los días un momento para tambalearme al ritmo que tú dictas, sintiendo el frío de una estrella entre mi mano. 
- Has estado siempre que te he necesitado, sin pedir nada a cambio. Tu distorsión anula la mía, concediéndome, sorbo-calada, ese control que me empeño en regalar a todo el mundo. 
- Por ti he hecho más kilómetros de los que mi cansancio puede recordar. Tus notas corrigen mis taras y amplían ese estrecho ángulo de visión que ahora me acompaña. 
- Aguantarte la mirada es, por definición, el vínculo más sano y enriquecedor que conocí jamás, porque tenerte en frente es derribar sin violencia todos los muros que me separan de mí. Contigo me reconozco, y me atrevo a pensar que voy a ser capaz de dar media vuelta y dejar atrás ese precipicio por el que caigo las pocas veces en que puedo reconciliarme con el sueño. 
- En tu casa, que es mi hogar, puedo ser la mala del cuento, la puta del cuento, o el puto cuento en sí. Y quiero correr de tu mano, y alejarme de todos los puede, de los debe, los habríamos, los hubiéramos sido, los talveces y los jamases. 
- Me das amor, en forma de oportunidad con las piernas abiertas, y me empujas a huir. Huir de las flores por encargo un 14 de febrero, de quien no entiende el amor como esa hermosa putada que nos hace enfermar de deseo, huir de quien le rinde tributo en rituales vacíos y frases hechas. Huir de personajes imperfectos, de Baco sin vino, Judas sin beso, la lámpara sin Aladino, Daniel que no es travieso.  Sherezade sin sus noches, Batman sin su coche, beatas sin cirios, Don Quijotes sin delirios..
- Creo, gracias a ti, en la amistad amplificada, y prefiero -de calle(jón)- una cerveza compartida a la soledad de un restaurante. 

Hoy es 9 de febrero, y marcabas el compás de mis gemidos.. Canción de amor, La locura, Deja que esto no acabe nunca, Animal caliente, Puta, Stand By, Sexo en la calle, A dónde vas, Dime, Vicio.. cualquiera sirve, pero hay una, que hoy duele y mata tan fuerte que voy muriendo (que decían aquéllos). 

Hoy es 9 de febrero, y otra vez soy carcelero de unos besos sin carmín. Hoy es 9 de febrero, y nunca antes me había sentido tan sola.

5 de febrero de 2014

Salvavidas

Clones perfectos, calco-manías en vena que te inyectan amaneceres, e irrumpen en el asesino insomnio como un vendaval para tus pulmones en ruinas. "Ya lo sabes, estoy aquí", y empiezas a encoger, despacio, hasta adquirir el tamaño necesario para caber en sus brazos salvavidas. Y no se lo dices, pero estás pensando que ese es un bonito lugar para quedarte a vivir, y así ahorrarte el amargo regusto de enfrentarte otra noche, insomne, a tus jodidas pesadillas.

Caer es tan necesario como aprender a levantarte, y yo siempre fui de subsuelos, porque abajo, y a os(curas), puedes sentir el tacto de las raices más profundas de las plantas que han conseguido sobrevivir a la torpeza de vuestro mundo per(verso) y despiadado. 

Hay momentos en que todo huele a tu ausencia y lucho por agarrarme al consejo que me darías si estuvieras aquí, conmigo, besándome la frente y enfadándote porque fumo demasiado. ¿Sabes? Te necesito, para que me salves la vida.