22 de agosto de 2015

Exclusividad

Vivimos escondiendo palabras, colocándolas en el rincón más oscuro de nuestro cuerpo acorazado, y cubriéndolas con mantas que tejieron para nosotros. Regalar un ápice de exclusividad, para -en seguida- disfrazarla con comparaciones, como si exponerte en una vitrina al lado de otras máscaras fuera menos arriesgado que entonar un "ey! que no hay nadie igual que tú".
A mí no me lo dicen demasiado, por eso me desafino entre la mayoría de la gente, Y a veces, no puedo evitarlo, miro una pantalla que dice que andas en linea, o en "ralla", o rallado, o qué sé yo..
A tantos dioses que no existen termino pidiéndoles siempre la misma historia: círculos, viciosos. Círculos borrachos de palabras malditas.