28 de enero de 2012

Sábado

Llevo como tres horas delante de la pantalla del ordenador tratando de ganar la batalla a una asignatura que se resiste. Mañana se viste de dificultad y de miedo. Y por la cabeza me ronda ponerme los primeros pantalones que rescate del armario y salir corriendo hacia la Diagonal en busca de música en directo. Debí haber sacado la entrada antes, para descuartizar -seriamente- las dudas y remordimientos que ensombrecen cualquier interés por sonreír.
A la mierda. ¡Que pasen cosas! Al fin y al cabo, es sábado.

19 de enero de 2012

Soy un corazón tendido al sol



Después del último examen de Selectividad, Sandra y yo nos echamos en el césped del mismo campus y escuchamos esta canción en el viejo Aiwa Autoreverse de mi hermano. No teníamos ni puta idea de qué número pondría nombre y apellidos a todo un año de cervezas y tertulias en la Bodega. Me preguntaba si, tal vez, debería haberme decantado por el Matrimonio de Arnolfini en lugar de la Virgen de las Rocas... ¿Quién escoge estas obras pudiéndose perder por el infierno del Jardín de las Delicias?
Ninguna de las dos se atrevía a comentar nada que pudiera generar la duda de haber acertado en la respuesta. Casi susurrando, pregunté algo así como ¿balear?
-Líate uno. Y vámonos al Q3.
Y jamás sabré cómo agradecerle que esa tarde me arrastrara hasta aquél garito, con su hora feliz... porque fue allí dónde encontramos la auténtica libertad, la felicidad que debiera sentir todo adolescente -cuando suena su canción, o siente en el cuello la lengua de quién te pone a dos millones-, y la bendita sensación de pertenecer a un lugar seguro.
A los treinta y tantos ya no hay lugares seguros. La lucha por un mundo mejor es la lucha por mi mundo mejor. Las ideas se difuminan como tu sonrisa, y la distancia empuja mi mano para que no toque tu mano.
No creo en el compromiso colectivo, ni en la honestidad de las personas. Creo en ti, y en tu eterna generosidad.
Me voy con la tristeza de quien fracasa, porque todo sigue tal y como estaba cuando llegué, los mismos muebles carcomidos por el fantasma que, hace muchos años, recorría Europa.
Son las 21.21h. Ducha y bajo. Aihoa y David han venido de León, unos cuántos kilómetros de reencuentro que bien merecen un brindis. Por la vida!, dirá alguno. Por los colegas, qué hostias! Por ti, pensaré.

16 de enero de 2012

Fraga

La muerte de Fraga vuelve a poner en el paisaje la enorme división que existe en las sociedades española y catalana sobre cómo entendemos nuestro pasado reciente. Más aún, la más enorme separación que existe aún entre los que tenemos una conciencia crítica de lo que fue el franquismo y la llamada transición y aquellos otros que parecen carecer de cualquier atisbo de interés por saber qué es eso, si fue una verdadera transición o un estricto proceso de maquillaje para que el antiguo régimen perviviera con un nuevo rostro.

En cuanto a la primera distancia, no hay más que leer el pútrido artículo que Rosa Montero publica en el diario El País del 16 de enero. Bajo el título de “Cuando Fraga daba miedo”, la periodista traza una visión casi angelical del exministro de Franco, del antiguo colaborador o perpetrador de atrocidades —de actos terroristas— bajo la legalidad del Estado. No debe ser casualidad, pero no deja de ser sintomático que la redactora de ese infame texto, impreso en un periódico presuntamente progresista, no mencione una serie de hechos criminales que, en otros países, no solamente hubieran impedido que Fraga Iribarne hubiera hecho carrera política sino que, muy probablemente, lo hubieran llevado a la cárcel. Si El País permite ese dislate, esa injusticia, ya no es necesario mencionar el masaje al que someten al interfecto en las páginas de los periódicos conservadores, de derechas, desde el que rige el conde de Godó hasta las cabeceras carpetovetónicas de Madrid. En el lado contrario, Xavier Montanyà lo ha escrito con contundencia en el diario digital Vilaweb: "Fraga és la impunitat. Havia d'haver estat jutjat o inhabilitat per la política democràtica. En canvi, va fundar partits i va arribar a ser president de Galícia. S'imagina algú que un nazi hagués pogut arribar a presidir un 'land' alemany? " Sería gracioso si no fuera tan hiriente: todos los que recuerdan como virtud, como mérito incorruptible, que Fraga es uno de los padres de la Constitución española no hacen más que subrayar, sin proponérselo, que ese es, precisamente, uno de los síntomas inequívocos de la putrefacción de la democracia en España. Rosa Montero sabe muy bien que Fraga gozó de esa impunidad a la que se refiere Montanyà, pero le da igual. A ella, el monstruo le caía simpático. Igual si hubiera conocido a Hitler también habría comprobado que tenía muy buen sentido del humor, el tal Adolfo, mientras incineraba cuerpos en los hornos crematorios.

Algo alicaído, mustio, cansado o hastiado del cortejo o del agasajo que se brinda a los fascistas o a los que colaboraron con el fascismo (llámense Samaranch, Fraga o Sentís), lo que me preocupa y me entristece profundamente es la segunda división a la que me refería en el primer párrafo de este texto. En las redes sociales, la muerte de Fraga ha merecido una respuesta crítica vibrante, se han recordado las muertes de Vitoria, se ha recuperado la canción “Campanades a mort” de Lluís Llach, las chulerías estúpidas y los gritos animales de aquel personaje lúgubre para la inteligencia. Pero eso no puede hacernos perder de vista que a la gran mayoría de la población la muerte de Fraga les trae sin cuidado, muchos jóvenes ni siquiera saben de quien se trata. Muchos de esos jóvenes no leen la prensa del sistema, afortunadamente nunca llegarán a conocer los rebuznos de Rosa Montero. Pero tampoco tendrán curiosidad por ver la cara siniestra de ese monstruo al que algunos tanto alaban. Siento el fracaso y la impotencia de que, a pesar de estar cargados de razón, de la Razón, no hemos sabido impedir que gente como Fraga Iribarne muera sin ser castigado por su vileza antidemocrática. Y lamento más todavía que esa sensación de fracaso y ese sentimiento de impotencia se disuelva lentamente hasta su desaparición.

Joan M. Minguet

15 de enero de 2012

Dani Flaco



Conocer a Dani ha sido de las aventuras más interesantes del 2011. Aventuras porque compartir tiempo con él es algo parecido a una montaña rusa...
El 3 toca en el Juventut con su banda -el Chivo Chivato-, un concierto al que le tengo muchas ganas porque... por tantas cosas...

13 de enero de 2012

El señor y la señora España

"Durante el derrumbe de la mina chilena de San José, antes de que las labores de rescate dieran sus frutos, varios de los trabajadores atrapados ya habían firmado contratos de exclusividad con las televisiones para grabar su odisea. El presunto asesino de Marta del Castillo ha recibido en la cárcel cartas de amor de diversas adolescentes seducidas por su figura. Una mujer denunció al rey Baltasar de una cabalgata porque al parecer lanzaba los caramelos con demasiada fuerza y uno de ellos le causó una lesión en el ojo. Nos vamos a pique y además nos lo merecemos. Y aunque las acusaciones siempre recaigan sobre políticos, jueces, periodistas y demás instituciones más o menos públicas, la culpa también es nuestra, de la masa, incapaz de mantener eso tan ilusorio llamado dignidad".

El resto de la crítica aquí: http://www.elpais.com/articulo/cine/senor/senora/Espana/elpepuculcin/20120113elpepicin_6/Tes

La introducción me parece cojunuda. Ya está bien de tanto populismo.

6 de enero de 2012

Chico y Rita



"Te necesito y eso es algo que me cuesta mucho aceptar, pero me resulta más fácil que imaginar mi vida sin ti"

Esta historia sólo podía nacer en La Habana.

3 de enero de 2012

Imaginanos

La siento tan adentro que me cuesta compartirla. Quizás ya es momento de hacerlo. Me parece tan jodidamente preciosa, que quiero pasar el resto de mi vida escuchándola contigo... "Y pasear descalzos con nuestro tesoro"...

1 de enero de 2012

2012



Quizás debería currarme una entrada especial que resuma lo mejor del 2011 y manifieste los buenos deseos para el año que entra. No lo haré, entre otras cosas, porque nunca he visto claro que el cambio de un día en el calendario suponga un nuevo ciclo ni nada por el estilo -lo percibo de una forma más clara en septiembre, después de la huída estival-. En cualquier caso, sí que me apetece demostrar mi gratitud a ¿la vida? por rodearnos de todas esas personas que hacen del mundo un lugar seguro, mágico (que diría Ferreiro). Ha sido un año especialmente rico en ese sentido, almas valientes que aparecen en el momento preciso y tiñen de verde tus miedos y dudas. Los que estaban, siguen aquí; y quienes se alejaron continuarán su camino cerca, pero a modo de línea paralela que, por ley matemática, no volverá a cruzarse en nuestros sueños.
En un ámbito más global, la lucha debe continuar, seguramente más que nunca. Se avecinan tiempos siniestros, donde la única libertad que se huele es la de los mercados. Imperan valores rancios con olor a pasado y sotana. Tomar las calles sí, quizás la necesidad y la rabia nos haga descubrir modos diferentes de organización...
En cualquier caso, mi ventana sigue entornada. Lo justo para que los sueños paseen y se planten delante nuestro. Como la guitarra -que también anda con resaca-, y que resucitará en el momento en que la toques, con la misma pasión con la que acaricias mi pelo.
Feliz 2012, feliz vida y, sobre todo, feliz ahora.