23 de julio de 2009

Credo

A falta de una semana para comenzar vacaciones, y en vista de que esta blog permanecerá cerrado unas cuantas semanas, no he encontrado mejor manera de entonar un "hasta pronto" que con esta poesía de Benedetti... Trataba de encontrar un adjetivo para ella, pero es imposible. Felices vacaciones!


De pronto uno se aleja
de las imágenes queridas
amiga
quedás frágil en el horizonte
te he dejado pensando en muchas cosas
pero ojalá pienses un poco en mí

vos sabés
en esta excursión a la muerte
que es la vida
me siento bien acompañado
me siento casi con respuestas
cuando puedo imaginar que allá lejos
quizá creas en mi credo antes de dormirte
o te cruces conmigo en los pasillos del sueño

está demás decirte que a esta altura
no creo en predicadores ni en generales
ni en las nalgas de miss universo
ni en el arrepentimiento de los verdugos
ni en el catecismo del confort
ni en el flaco perdón de dios

a esta altura del partido
creo en los ojos y las manos del pueblo
en general
y en tus ojos y tus manos
en particular.

20 de julio de 2009

Un par de alas

Mirame, hoy la resaca a mi me puede también,
me acosté muy tarde, ya ves,
no he descansado, no he dormido muy bien.
Acabé, Triste cansado con un buen corazón
Que pretendia hacerme entrar en razón,
No suelo hacerlo pero ayer sí lloré.

Fue todo muy rápido,
cuestion de segundos,
ya no quise luchar, me senté.
Entro en el desánimo,
Me sentí ridículo,
Vi mi vida bajo mis pies.

Ya ahora no, no me apetece ni siquiera seguir,
Aún me pregunto que mierdas hago aquí,
¿por qué tiene que ser dificil vivir?.
Asustao, pensando quien me deja un hueco en un lao,
Yo que creía tenerlo superao,
Hoy me doi cuenta: no lo he olvidao.

Me tiemblan las manos,
Y me falla el pulso,
Un cigarro me ayuda a entender.
Todo es tan estraño,
Nada está seguro,
No queria volverme a caer.

¿qué puedo hacer?, ¿qué quiero hacer?,
¿quíen me presta un par de alas?
Quiero volver a mi niñez,
Nada me importaba nada.

Otra vez, misma persona y mismo cuento de ayer,
Mismas palabras y misma estupidez,
No me concentro, soy experto en perder.
Un chaval, joven y viejo ya cansao de esperar,
Tan vivo y muerto que da gusto mirar,
Cliente asiduo de la barra del bar.

Dejame tus ganas,
Vendeme tu fuerza,
Muestrame la felicidad.
Sécame las lágrimas,
Que el dolor fallezca,
Que en las nubes yo pueda volar.

¿qué puedo hacer?, ¿qué quiero hacer?,
¿quíen me presta un par de alas?
Quiero volver a mi niñez,
Nada me importaba nada.

Konsumo Respeto

15 de julio de 2009

.

"Rey de corona rota
préstame un hilo de luz ... voy a explotar.
Sólo quiero ir más allá,
sólo quiero que esta herida se prenda,
ser el humo que al final
escapó de lo que existe por ver qué hay detrás,
más allá".

14 de julio de 2009

Juntos tú y yo



Has decidido comenzar una nueva vida,
salir de la oscuridad,
mirarte al espejo, volver a reir, volver a llorar.
Dejar de ser un juguete roto, sentir la libertad.
Abandonaste el barco a la deriva, hubo tormenta en el mar.
Juntos tú y yo volamos tan alto,
juntos tú y yo volamos tan alto.
Nunca podré olvidar ese ultimo día,
tu última mirada, tu última caricia.
Creí estar en un sueño,
que estabas dormida
y al volver la realidad
no quería creer esa pesadilla, solo en la oscuridad.
Fui cobarde, me arrepiento.
De este pozo quiero escapar.
Juntos tú y yo volamos tan alto,
juntos tú y yo volamos tan alto.
Abre los ojos hay que despertar,
romper las cadenas que me quieren arrastrar,
comprender la vida para poder volar y salir nadando de este profundo mar.
Juntos tu y yo volamos tan alto,
juntos tu y yo volamos tan alto.


Boikot

13 de julio de 2009

Bailame el agua

Prefiero morir vicioso y feliz a vivir limpio y aburrido. Prefiero encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre un cristal. Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola vez a lo más alto, a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada. Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro. Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero las mujeres gato a las mujeres perro, por las mismas razones. Prefiero el mar a la montaña. La vida es una noche tumbado en la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierto, dejando que la arena se cuele entre los dedos de mis pies, embriagado de todo. Y la noche, siempre la noche. Nunca a la luz del sol. La noche es mágica. Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento. Rompe mis esquemas. Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que soy mortal. Me recuerda que soy normal. La noche me hace único. Prefiero el color de la sangre y el de la gris niebla que difumina las cosas. Si sabe que prefiero el frío cuero, ¿por qué se viste con el traje de terciopelo?. Se me escurre entre los dedos... Prefiero experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta. Y, más que nada, prefiero la vida que dan sus besos de caramelo y la suave caricia de su piel caliente.

Daniel Valdés

8 de julio de 2009

Gracias

Camina deprisa, pero afina meticulosamente cada paso que da. Las mañanas empiezan a sonreír con su diversidad lingüística, con sus ganas de devorar la jornada, como si de un mal cortado pedazo de chocolate puro se tratase. Se debate entre la extrema racionalidad y el humor de calle, de esquina, el nuestro.
Remueve mis ideas, las ordena, para volver a dejarlas esparcidas en medio de un campo sembrado con delicada precisión. A su lado, me siento mejor persona; a su lado, me resulta necesario aprender, saber más de casi todo. Música, política, historia, gastronomía, cine... no hay materia que se escape a su virtuoso manejo del lenguaje. Juguetea con cada palabra, recurriendo a giros y paradojas, y hasta los términos más grotescos se aposentan en su correspondiente hueco, para formar una proposición no sólo sintácticamente correcta sino sencillamente cojonuda.
No hay forma alguna de pensar en él sin sonreír, sin recordar buenos momentos...
Hoy me apetecía hablar un poco de él, sí, de este chico alto, delgado... sí, con gafas, que estudió Ciencias Políticas, de Sabadell, sí coño, mi compañero, mi amigo, muchas veces mi salvación... ostia sí, que golpetea mi mano cuando anda de lado... ese mismo.

Tocaré

Es de fuego, es de fuego,
el contacto de tus cuerdas y mis dedos.
Fue difícil, pasó el tiempo
metal, madera,
se ensartan en mi cuerpo
y tocaré y tocaré
hasta que mis dedos sangren,
aquellas notas
que esculpías para mi.
Y no me perderé,
y no me perderé
en las palabras
corrompidas por el uso.
Esas cuerdas
gritaron mi nombre
atravesaban tabiques invisibles
Son mis venas, son mis venas
y la música fluye bien por ellas
y tocaré y tocaré
hasta que mis dedos sangren,
aquellas notas
que esculpías para mi.
Y no me perderé,
y no me perderé
en las palabras
corrompidas por el uso.
Oh música, tu siempre me fuiste fiel.
Oh música, oh música.

Tahures Zurdos

Porque la soledad es mucho más bonita con una canción de fondo.

7 de julio de 2009

Decidí

Decisiones, todas válidas, aceptables, más o menos meditadas, crueles, porque por más atractivas que parezcan, a ver quién está inmune a esa dosis de renuncia que conllevan. Decidir es perder, siempre. Pierdes la razón, el control de las situaciones, las ganas de ganar. Decidir es lamentar no poder ser plenamente feliz, con un poco de suerte, o morir ahogado en tu propia elección, con menos fortuna. Decidir es odiar a quién te empujó al caos, sin ser consciente de la descarga de miedo que dejó en tus manos, la noche en que decidió acariciarlas.
Finalmente, después de desenredar cientos de nudos de un hilo casi imperceptible, sólo quieres salir corriendo, esconderte en un rincón donde suena esa canción que te vuelve loca, gritar que estás viva, plantarte delante de cualquier mar y sonreír, y dejar atrás un mundo que, en un último intento de ponértelo fácil, te dió la opción de decidir.

2 de julio de 2009

"Siempre avanti"

Quiero salir corriendo y no frenar hasta encontrar un poco de oxígeno. Dar saltos sobre la cama para celebrar la última derrota. Mostrarme indiferente, conocer desde el otro lado de la linea de meta, lejos de esos pequeños vampiros energéticos, que revolotean a mi alrededor esnifando serenidad. Ser diferente sin saberlo, sin quererlo, sin pacto previo.

Quiero ser la única persona que acepte mis consejos, mis decepciones, mis manías. Cambiar miedo a equivocarme por miedo a vivir sin sobresaltos.

Quiero interrumpir a besos una conversación sobre injusticias, porque la mayor injusticia es no saber besar. Quiero ser inmune a la imbecilidad de los que sólo nacen y mueren, de los que mueren y mueren, de los que viven de espaldas, sentados o cruzados de brazos.

Quiero abrazarte y sentir el cosquilleo de tu pelo en la espalda durante, al menos, toda la vida.

1 de julio de 2009

Ahora

Ahora que la adolescencia es un septiembre lejano,
humo de cerveza en un portal, un verano inacabado.
Algunos años en la facultad de ciencias,
papeles escritos, ron de Cuba, hojas de hierba,
un tren dormido en una vía muerta,
la luz de la ventana azul que siempre estaba abierta.

Ahora que quedan tan lejos las playas de Corfú,
las estaciones de trenes de Praga, Hamburgo o Estambul,
los viajes que trajeron a otros vistiendo nuestros cuerpos,
la luz de una cafetería, los amores conversos.

Ahora que te cansas y las piscinas cierran,
y apura el último baño la luz de las estrellas.
Ahora que regreso a los lugares a donde quise huir
y nadie me espera allí.
Ahora que casi llego a fin de mes,
que amo a una mujer.

Que amo a una mujer.

Ahora que pago las facturas, que me besé en La Habana,
que sueño con Lacandona, que ya no escribo cartas,
que cumplimos más añós que promesas,
que se hunden nuestros corazones como la vieja Venecia,
que llego tarde a los cines y al fin del planeta,
que alquilo un pequeño piso en un castillo de arena.

Ahora que duelen las resacas y cortan como una navaja.
Ahora que nadie nos saluda por los bares de Malasaña,
que pido auxilio, besos y comida por teléfono,
que fumo flores y lloro a veces mientras duermo.
Ahora que tiemblo como un niño abandonado.
Ahora que viejos amigos nos han traicionado.

Ahora es el momento de volver a empezar, que empiece el carnaval,
la orgía en el Palacio de Invierno, de banderas y besos.
Se cayeron mis alas y yo no me rendí,
así que ven aquí,
brindemos que hoy es siempre todavía,
que nunca me gustaron las despedidas.


Ismael Serrano

PD. Yo también tengo miedo.