Dime si consigo tocarte con este puñado
de palabras manchadas de descuido estético. Perdona por no volar
contigo sobre el generoso estruendo de imbecilidad común y
contagiosa, víctima de recortes obligados y merecidos. Volar contigo
ajenos al deambular de seres inoportunos y prescindibles, como un
portazo cuando hay poesía. Perdona por enterrarme en miércoles, no
por victimismo sino por fidelidad a Benedetti y su testamento diario.
Me infravaloras. Perdona por ahogarte con la soga de lo que ya ha
sido descubierto, en lugar de descubrir contigo nuevas formas de
ahogarme, de ahogarnos.
No sueño, recuerdo ausencias. Ayúdame
a acabar con ese pretérito imperfecto que me convierte en
repetición. Enséñame a ser yo, duelos macabros que juguetean bajo
la firme mirada de un ojalá inseguro. Enséñame a ser tú, el
miércoles, hoy y toda la vida.
5 comentarios:
Sé que este post no es para mí, pero soy feliz de que sea para ti. Y de verte contenta.
Bendita filosofía.
Benditos vosotros, que no me dejáis.
Os queréis venir a casa esta noche? He comprado ron y Arnau está con sus yayos.
Gracias, pero yo hoy quiero cenita en casa y Jose. Mañana seeeee!
Mañana a las 20 te quiero comida y bebida, que hay bolo debajo de tu casa, tributo al Loco.
Sandra, yo voy a "tu" casa. Saca ese ron.
Publicar un comentario