11 de junio de 2010

11-06-10

Si volvemos a vernos quisiera explicarte que aprendí a mirar el mundo desde la distancia, justo en el umbral del equilibrio entre la vida y el dolor.
Si volvemos a vernos, volveré a hablarte de la amistad, como parte de mi, y de ti. Dejará de ser delirio y utopía la confianza, y los paseos cerca del mar serán tarea obligada. No habrá más camino que las líneas dibudadas en tus manos y, si quieres, tampoco habrá dirección, ni prisa, ni tiempo, ni palabras... sólo música, o silencio.
Te recibiré con una sonrisa puesta, sólo con una sonrisa puesta.

Pero si, después de todo, no nos encontramos... (ya seguiré en otro momento).

1 comentario:

Lecram dijo...

Siempre hay tiempo. ¿Qué tenemos más valioso que el tiempo?