15 de enero de 2010

Sin mirar atrás.

Hoy de nuevo he sentido la necesidad de huir, de salir corriendo y no parar hasta llegar al mar (el de allá, el del otro lado). Siempre queremos escapar después de una dura jornada laboral, o de una discusión gris, de esas que huelen a fábrica de cemento. O del miedo, a perder o a ganar, o a sentir demasiado tarde, o a dejar de sentir. Queremos escapar del ruido, del silencio, del orden y del desorden, del dolor y del placer inoportuno... Con más o menos dificultad y alguna que otra pataleta, asumimos que huir forma parte del todo que somos, o esperamos ser. Ahora bien, siendo muy optimista, diría que, en la vida, hay una huída, la más hija de puta de todas, que nos abre el corazón en canal para que vivamos con una tarea perpetua que pesa más que la losa de Baudelaire: recomponerlo, recomponernos para llegar a ser algo parecido a lo que fuimos antes del hachazo letal.
Para ello, yo me refugié en La Habana, por sus calles me iba despojando de la pena entre canciones improvisadas y botellas de ron. El sol casi hiriente de los días de aquel agosto, se encargó de quemar dónde más dolía.
Yo sé que mi lugar está allí, en un pedazo de piedra del distinguido muro del Malecón, desde donde el mar parece abrazarte, y susurrarte que el mundo contigo es más bonito. Desde donde todos te arropan, sin ni siquiera conocerte, porque no tienen ni puta idea de lo que es la indiferencia.

PD. Esta noche celebramos el cumpleaños de Francesc, y lo haremos con botellas de Ron. A Francesc (y a Olga) les conocí en La Habana y ellos no lo saben pero, cada vez que brindo con ellos, les agradezco que aquella noche de tango y droga decidieran salvarme.

3 comentarios:

Yo mismamente dijo...

Es que el mundo contigo es más bonito. Y yo no necesito ningún brindis, porque me atrevo a decirtelo: tú me salvaste a mi, y siempre te lo agradeceré en forma de vida.
¿Seguimos con las ñoñerías, o nos metemos unos tequilazos?

Jorge dijo...

Yo opto por lo segundo, y pronto. A ver si Mariajo Tengovidasocial se digna a regalarnos un poco de su presencia :-)

Mariajillo dijo...

El fin de semana que viene espero que podamos tomar esos tequilazos... dejadme hacer números y mandar a la mierda mi extremado sentido de la responsabilidad...
Zuz quiero!